Lo dicho hasta ahora
es suficiente para hacer reflexionar y retomar aquel texto. No obstante,
qué decir cuando todos los gobiernos de los países más
avanzados del mundo están trabajando ya, desde hace algunos años,
en la confección de tarjetas de crédito y de identificación,
fácilmente informatizadas, controlables, con todos los datos y pasos
de nuestra vida, y qué decir si estos planes político-financieros
tienden a preferenciar un número clave sobre todos, y que esa cifra
sea precisamente el “666”, el número del Anticristo, el número
de hombre que no de demonio o diablo fácilmente reconocibles -y,
en consecuencia, asustadores... En esta línea, Cantelon indicaba
en “Dinero nuevo o sin dinero” lo siguiente: “Durante más de una
década los banqueros y técnicos de Europa han estado trabajando
febrilmente para establecer un nuevo sistema de números.” ¿Una
sociedad sin dinero circulante y con una sola tarjeta de crédito?...
Computerizar a toda la Humanidad: abrirla a la puerta de la felicidad aparente
y someterla. Esto, hoy, no es ya pura especulación. Tal vez la extraña
insistencia del “666” como clave numérica en los nuevos y sutiles
instrumentos de dominio sea hasta una nueva coincidencia, una “casualidad”,
si es que ésta existe. Pero lo que no es ningún equívoco
es la tendencia del mundo hacia un economicismo informatizado “bestial”,
sistemático, arrollador. Tal vez no sea casual que en el centro neurálgico
de la economía europea del Mercado Común, haya sido situada
una computadora gigantesca que ocupa un gran espacio en el edificio de la
administración principal, la cual se encarga de compaginar las transferencias
de fondos internacionales por procedimientos electrónicos. Allí,
cada persona de la Tierra puede estar siendo informatizada con un número
o lo está siendo ya. La cosa no pasaría de ser una anécdota
más del nuevo orden internacional del poder mundial si el engendro
tecnoelectrónico no hubiera sido bautizado cariñosamente con
el nombre de “La Bestia”. Literalmente, el doctor Emil Gaverlux preguntó
al doctor Patrick Fisner, no hace demasiado tiempo:
- Por Manuel Figueroa (año 1989)
¡No sea
necio, diga NO a la marca de La Bestia informatizada mas selvaje! - Jesús en Mateo 6:24 ss. (NVI)
¡Leanló completo en la Biblia!
En Bruselas, el palacio sede de la C.E.E. -Comunidad Económica Europea- tiene la forma de una cruz invertida y con los brazos quebrados (la cruz de Nerón), que es el símbolo del Anticristo. |